sábado, 24 de octubre de 2009

Pedido de vacancia de alcalde Daniel Marcelo



Lo que se cocina con los líos en La Esperanza


Por José Calmet Wagner

Esos personajes siniestros, acusados de corrupción por el alcalde distrital Daniel Marcelo Jacinto, tendrán ahora que dar muchas explicaciones ante la justicia luego de fracasar en su canallesca tentativa de vacar al burgomaestre de La Esperanza.

Es el riesgo que se corren conforme va desnudándose la conspiración que urdieron contra el eficiente alcalde del distrito más populoso de Trujillo sólo porque Marcelo se negó a pagar comisiones por las licitaciones de obras que descarada y torpemente le reclamaron durante los años 2007 y 2008.

Esos coimeros fueron puestos al descubierto esta semana por el mismo Marcelo en una conferencia de prensa que el alcalde César Acuña Peralta, convocó en la Municipalidad Provincial de Trujillo, precisamente para denunciar la oscura maniobra que buscaba su vacancia.
El gesto de Acuña fue evidente: respaldar a uno de los más calificados integrantes de su partido Alianza para el Progreso, y recalcar la transparencia de la gestión que realizan los alcaldes distritales apepistas ante las maniobras de sus adversarios políticos.

¿Está el Partido Aprista o algunos de sus miembros tras esa clase de acciones vedadas con la ética y la legalidad de un sistema democrático auténtico, en el que las ambiciones personales se sobreponen al respeto de autoridades eficientes y de irreprochable honestidad que hacen de la transparencia los gestos más usuales de sus gestiones?

Algo de ello viene sugiriendo el alcalde Acuña, para quien no es una sorpresa que los blancos de ese tipo de conspiraciones y traiciones sean, por ahora, la MPT y los concejos distritales de Víctor Larco y La Esperanza.

¿Por qué? Pues el próximo año tendremos elecciones municipales y regionales y el partido y candidatos que se reelijan o conquisten esas alcaldías prácticamente barrerán en la región entera.

Es público y notorio que ni Alan García ni algunos apristas le perdonan a César Acuña la humillante derrota de los comicios del año 2006, y para nadie es un secreto que trabajan y hacen lo imposible por sabotear su gestión sustrayéndole recursos y buscando desprestigiarlo con escandalosas manipulaciones mediáticas.

Es por todo esto que los líos en La Esperanza traen cola y no serán los últimos. Pero algo tendrá que hacer Marcelo: ser menos confiado con los sinvergüenzas, denunciarlos penalmente y parar en seco tanta inmoralidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario