Premio Cultura del Reconocimiento de MPT

César Acuña en el teatro Municipal


Los periodistas deben


seguir ejemplo de MJO

El alcalde de Trujillo, César Acuña Peralta, dijo que el éxito y la fama del periodista Manuel Jesús Orbegozo constituyen una prueba irrefutable de que el periodista que escribe con la verdad llega a triunfar en la vida.

Por eso reto a los jóvenes periodistas para que emulen o superen al doctor Orbegozo Hernández, aun que creo que esto será muy difícil, pero al menos deben tratar de hacerlo, manifestó en la ceremonia de condecoración al ilustre liberteño.

MJO recibió de manos del alcalde la codiciada Medalla de la Ciudad y el diploma de honor respectivo por su brillante trayectoria periodística y de docencia universitaria forjando nuevas generaciones de periodistas que en la actualidad laboran en distintos medios de comunicación en el país y en el extranjero.

Acuña Peralta señaló que para él es motivo de profunda satisfacción distinguir a una persona que ha dado mucho a Trujillo, a La Libertad y al Perú, que ha contribuido a elevar la cultura nacional. Hay una feliz coincidencia que MJO sea un provinciano, nacido en Otuzco, que es distinguido por otro provinciano nacido en Chota (Cajamarca), acotó.

“Los provincianos también tenemos derecho a triunfar”, dijo la autoridad edil, ante el aplauso de los cientos de asistentes anoche al teatro Municipal.

Declaró que el homenajeado es un periodista que su éxito radica en la práctica de los valores, un periodista que siempre usó como arma la verdad. También destacó el hecho de que esta noche estén presentes otros dos galardonados anteriormente, Juvenal Ñique Ríos, de quien dijo que era el político más honesto de Trujillo, y Evelia Sánchez Avendaño, maestra y luchadora sindical.

En la ceremonia, cuya resolución de premiación fue leída por la regidora Gloria Montenegro Figueroa, estuvo presente el congresista Carlos Torres Caro. El teatro Municipal estuvo colmado de público.

Al final actuó la Orquesta de Barro que interpretó hermosas piezas musicales que fueron el deleite de los presentes y sobre todo del homenajeado.